- Info Útil, Nutrición Holística
- abril 14, 2023
La rutina es el conjunto de hábitos que haces sin reflexionar ni pensar demasiado; prácticamente de manera automática. Sin embargo, el tipo de rutina que la mayoría de las personas tiene es poco funcional.
Si lo que buscas es mejorar tu salud, una rutina que te ayude a poner orden y estructura en tu vida, que te ayude a ser más responsable, a estar mejor organizad@ y que te haga sentir bien es justamente lo que quieres.
La clave para que una rutina funcione es: RESPETARLA… ¡claro!, dentro un marco de flexibilidad donde existan pocas excepciones. Si no respetas tu rutina, entonces no respetas tus tiempos, entonces no tienes estructura, entonces no tienes rutina y caes en el efecto del “pollo sin cabeza”.
A diferencia de lo que todos piensan, una rutina funcional no empieza en la mañana. Empieza en la noche. La noche es el cierre de tu día PERO también debe ser el comienzo de lo que será el día siguiente. Es necesario evaluar cómo será tu siguiente día y prepárate para él. El Dr. David B. Agus recomienda que las rutinas integren cinco elementos clave con su espacio de tiempo lo necesariamente amplio para poder llevar a cabo las actividades. De lo contrario, no podrán considerarse “rutinas funcionales”. Los cinco elementos clave son:
Tiempo para descansar – Necesitas sueño reparador, dormir de 6 a 8 horas diarias para que tu cuerpo se recupere y se regenere, dormir en un espacio limpio y ordenado con luces apagadas, sin celulares a un lado, sin pantallas blancas enfrente y prepararte o aplicar las técnicas de higiene del sueño para descansar.
Tiempo para hacer ejercicio – Practica una actividad física que te guste sin excederte. De 30 min a 1 hr diaria es lo ideal. Tu cuerpo necesita moverse para no atrofiarse y estimular tu sistema linfático.
Tiempo para preparar y comer tus alimentos – Date tu espacio para comer, date cuenta de lo que estás comiendo, come CON tu comida, come alimentos completos porque son los que te van a nutrir y darte la energía que necesitas para el día. No comas solo para “llenarte”.
Tiempo para trabajar – Mucho ojo aquí: No mezcles comer mientras trabajas. Trabajar es trabajar. Comer es comer. Disfruta tu trabajo, ama tu trabajo, dedícale el tiempo necesario. Trabaja para vivir, no vivas para trabajar.
Tiempo para divertirte (socializar) – Por ahí escuché decir: “tener un amigo para disfrutar es una buena medicina, tener un grupo de amigos y familiares para socializar es la farmacia completa”. Aquí entra toda la diversión. Elije tus salidas y tus compañías. Pon atención para que no te pases. En el momento en que tu diversión y vida social afecte tus responsabilidades y tiempos para descansar y alimentarte, es momento de hacer ajustes de nuevo. ¡Balancea!
Cada día la vida te regala 24 horas. El secreto del balance es utilizar esas 24 horas de manera eficiente y al decir eficiente no me refiero a hacer y hacer cosas sino a utilizar de manera inteligente esas 24 horas para satisfacer las necesidades básicas, las actividades que necesitas para traer salud y bienestar a tu vida y que conforman: tu Rutina Funcional.
Si necesitas apoyo para diseñar una rutina específica para ti, yo te puedo ayudar a lograrlo con mi acompañamiento.